[ad_1]

Incluso si no quieres practicar el “aburrimiento intencional”, aquí hay varias tácticas para romper el aburrimiento y para mejorar el estado de ánimo de los expertos.

Cuando los preadolescentes se quejan, en lugar de decirles qué hacer, comparta su experiencia y déjelos decidir, sugiere el Dr. Eastwood. Entonces diga, “cuando me aburro, lo que funcionó para mí fue hacer unos minutos de respiración profunda para centrarme”. Pueden poner los ojos en blanco, pero no pueden discutir, porque no estás dictando sus acciones.

Alentar a su hijo a realizar actividades que lo ayuden a tener un “flujo” saludable, cuando esté inmerso en algo hasta el punto de perder la noción del tiempo, puede ayudar, dice el Dr. Danckert. Por lo tanto, leer un buen libro, hacer un tablero de visión, escribir un diario con indicaciones diarias, dibujar o tejer. Además del flujo, para vencer el aburrimiento, “una actividad debería desafiarte y permitirte resolver problemas dentro de tus habilidades (como jugar al ajedrez o una búsqueda del tesoro)”, dice el Dr. Danckert. Lo que no funciona: entretenimiento pasivo como atracones viendo YouTube o Netflix.

El aburrimiento está asociado con una sensación de tiempo que pasa más lento de lo normal. “Parte de lo que nos llevamos durante la pandemia es el aspecto de la vida mirando hacia el futuro, en forma de viajes o campamentos”, dice Mann. Por lo tanto, agregar algo nuevo al calendario que trae misterio o descubrimiento, como hacer una competencia de baile TikTok improvisada, comer al aire libre para variar o aprender un nuevo juego como Pickleball, puede proporcionar una emoción positiva al cerebro.

Cuando los preadolescentes son creativos (dibujan, hacen arte por computadora, escriben canciones de rap), la Sra. Mann sugiere que no se ejerza presión sobre el resultado. “Si tu hijo está creando un juego de mesa, escribiendo un poema o una pintura y no sale perfecto, está bien. Enseñe a los preadolescentes a disfrutar el proceso en lugar de darle importancia al producto final “.

La Dra. Wendy Wood, psicóloga y autora de “Buenos hábitos, malos hábitos: la ciencia de hacer cambios positivos que se quedan”, dice que para ayudar a nuestros preadolescentes a evitar actuar negativamente en respuesta al aburrimiento (como la comida chatarra o la pantalla) surf), los padres deben organizar sus entornos para fomentar un comportamiento positivo. Así que esconde la comida basura, pero deja de lado las manzanas. Haga que las pantallas sean menos accesibles pidiéndoles que mantengan la computadora fuera del dormitorio y en las áreas públicas de la casa, o pídales que usen su computadora, para que pueda monitorearlas.

Por otro lado, facilíteles que hagan las cosas que usted quiere que hagan, sugiere el Dr. Wood. Mantenga los neumáticos de la bicicleta llenos. Tenga a mano un frisbee o una pelota de baloncesto para lanzar aros. Tener noches de juego. Mantenga libros alrededor que les gustaría leer.

[ad_2]

Fuente