[ad_1]

Durante el año pasado, la pandemia de coronavirus ha subrayado para todo el mundo el valor de la ciencia, no solo para rastrear la propagación de un virus mortal y desarrollar formas de detenerlo, sino también para proporcionar un método racional para comprender una desconocida aterradora.

Para algunos científicos, la pandemia ha llegado con luces plateadas, ofreciendo oportunidades de investigación inesperadas que de otro modo no habrían tenido. Para otros, ha hecho que su trabajo sea más difícil que nunca. Los laboratorios, como muchas oficinas, han cerrado, arruinando los experimentos en curso. Los científicos de carrera temprana, que ya luchan por obtener subvenciones y puestos de permanencia, se han visto obligados a retrasar sus planes. Algunos, incluidos aquellos que luchan por encontrar cuidado para sus hijos o sus padres, han abandonado sus planes por completo.

¿Es usted un científico cuyo trabajo se ha visto trastornado, positiva o negativamente, por la pandemia? ¿Tuvo que cerrar su laboratorio o descartar datos interesantes? ¿O tropezó con algo que de otra manera no tendría?

Queremos escuchar tus historias. Si completa el formulario a continuación, es posible que tenga noticias de un reportero o editor del New York Times interesado en obtener más información. No publicaremos ninguna parte de su envío sin comunicarnos con usted primero.

[ad_2]

Fuente